¡Abrid puertas y ventanas!

Una palabra es una llave. Abre mente y boca, cierra pensamientos.

Una frase es la cerradura en la que se inserta la palabra. Su tono, su material, su facilidad de acceso ya nos indica a qué espacio entramos.

El párrafo por tanto, será la estancia que nos de la bienvenida o nos confunda.

El texto construye la casa. A veces, como un hogar y otras, como un presidio. Accedemos a ella con gusto o forzadas por la situación.

Como escritora aspiro a que mis visitantes se queden conmigo en el texto, acepten un té, charlemos de la vida y del corto vuelo de las moscas. Te ofrezco un plato de galletas que he horneado para ti con una medida de paciencia, dos de humor y una pizca de amargura. Me gustaría que me leyeras como se recorre la casa de tu mejor amiga.

Hoy abro para todas (y todos) mi casa a través de este blog.

Aireo mis sábanas al sol.

Seco el suelo mojado de llanto.

Y ventilo la cama en la que sueño.

 

Atrás queda el blog que me alojó durante años:

https://laurarubiogalletero.wordpress.com/

 

Como canta Federico García Lorca en «La casa de Bernarda Alba» :

Abrir puertas y ventanas

las que vivís en el pueblo;

el segador pide rosas

para adornar su sombrero.

 

Y que entre el viento.

WELCOME!